Suelos pedregosos en contraste con el profundo cielo que escolta la Cordillera de Los Andes
El Valle de Uco comprende la ecuación entre altura y un clima excepcional para el cultivo de nuestras uvas.
El Valle de Uco, Mendoza.
Está compuesto mayormente de suelos pedregosos, irrigados por el agua de deshielo de los ríos Tunuyán y Tupungato. Se ubica entre los 850 y los 1.200 msnm, y en el pedemonte llega incluso hasta los 1.700 metros.
La temperatura promedio es de 14°C, con una gran amplitud térmica entre el día y la noche. La combinación de la gran altura, los suelos aluvionales, la irrigación, más de 250 días soleados al año, poca lluvia y una amplitud térmica favorece el cultivo de vid.
El Valle de Uco comprende la ecuación entre altura y un clima excepcional para el cultivo de nuestras uvas.
El sol irradia su luz hacia cada fibra natural que convive en el ecosistema que rodea nuestras fincas.
Allí asciende desde lo más profundo de la tierra un vergel natural, fuente de pureza y vitalidad donde el imponente paisaje precordilleranos se covierte en una puesta en escena sublime.